sábado, 26 de mayo de 2012

La Reina que sorprendió al mundo ...Hatshepsut..."la reina que mas reino"


En la entrada de hoy les hablare de una de las mujeres más importantes de todos los tiempos, pero que por desgracia ah quedado opacada por grandes figuras egipcias como Cleopatra , Nefertiti , Nefertari o incluso Ramsés II o hasta Tutankamon , pero por que compararla con estas figuras , bueno para quienes no la conozcan les cuento un poco , Hatshetsup  fue una Reina egipcia , pero no fue cualquier reina fue una Reina –Faraón que supo gobernar su pueblo mejor incluso que muchos hombres , es la Reina de la que tenemos conocimiento que mas gobernó , realizo grandes obras en el sentido militar , naval agrícola y cultural ,su vida es tan impresionante como la de cualquier hombre al poder conocido , en el ámbito personal , vivió un matrimonio político , una relación secreta y un amor imposible , tuvo la inteligencia como su ventaja y la belleza como su arma principal , pero mejor pasemos a la biografía de la mejor conocida como “la reina que impresiono al mundo” titulo que se ah ganado recientemente , ya que en la actualidad es que comienza a tomar fama y cualquiera que estudia un poco su historia queda impresionado si quieren averiguar por qué lean su biografía .

Hatshepsut, fue una reina-faraón de la dinastía XVIII de Egipto. Quinta gobernante de dicha dinastía, reinó de ca. 1490 a. C. a 1468 a. C.1 Gobernó con el nombre de Maatkara Hatshepsut2  y llegó a ser la mujer que más tiempo estuvo en el trono de las "Dos Tierras".
El nombre de Hatshepsut  significa “La primera de las nobles damas" en su forma completa de Hatshepsut Jenemetamón,  "La primera de las nobles damas, unida a Amón".
Su origen
Fue hija de Tutmosis I y  Ahmose, ignoramos el momento exacto del nacimiento de Hatshepsut, aunque es de suponer que sucediese en la por entonces capital del estado, Tebas, a finales del reinado de Amenhotep I. Ante la falta de descendencia del faraón, el sucesor designado era el padre de Hatshepsut, el futuro Thutmose I (Tutmosis I), quien para poder legitimar su inminente acceso al trono se había tenido que casar con la princesa Ahmose.
Este matrimonio trajo al mundo, aparte de a Hatshepsut, al menos a otros tres niños, de nombres Amenmose, Uadymose y Neferubity. Desgraciadamente, y debido a la alta tasa de mortalidad infantil, sólo Hatshepsut y su hermana menor, Neferubity (y ésta sólo por un corto espacio de tiempo) llegarían a edad adulta.
Además de sus hermanos de padre y madre, Hatshepsut tuvo otros medio-hermanos, fruto de las relaciones de su padre con esposas secundarias y concubinas. Del único del existen datos es de quien más tarde reinaría como Tutmosis II, un hijo de Tutmosis I y de una esposa secundaria, de nombre Mutnefert.
De su infancia solo sabemos que fue criada en el palacio desde temprana edad recibió educación avanzada, fue siempre muy apegada a su padre, a diferencia de los anteriores faraones su padre se aseguro de darle una educación semejante a la del heredero varón , y solía platicarle sus aventuras militares .El apodo que su padre le otorgo desde su nacimiento es “mi pequeña heredera”.
Una mujer rodeada por faraones
El padre de Hatshepsut, Tutmosis I, había logrado expandir el Imperio egipcio de manera nunca antes vista en tan sólo trece años de reinado. Este prodigioso monarca pasaría a la historia por llevar a sus tropas al curso de un río enorme que al contrario que el Nilo, no discurría de sur a norte, sino a la inversa: el Éufrates.
A la muerte, algo temprana, de Tutmosis I, Hatshepsut era la mejor situada para sucederle en el trono, pues sus hermanos varones ya habían muerto. Incluso sabemos que  el propio Tutmosis I, la nombrara Heredera por encima de su hijo varón, la pequeña princesa muestra un gran deceo por gobernar Egipto mueve piezas y habla ante la corte , pero a sus espaldas se traza otro complot como era común , la esposa secundaria de su padre por su parte ya había movido las piezas con mas habilidad  , incumpliendo los deceso del ya fallecido Faraón los aliados ,el chaty y arquitecto real, el poderoso Ineni consiguen sentar en el trono a Tutmosis II, que tenía una menor educación que la de su hermana , era manipulable y no representaba ninguna autoridad aunque eran de la misma edad  la joven ya tenía más experiencia militar que él , por los testimonios se puede conocer , la naturaleza de la relación de los hermanos , que como era de esperarse era lejana y muy distante , la joven se refería a el de manera despreciable , pero pese a todos sus esfuerzos Hatshepsut tuvo que soportar convertirse en la Gran Esposa Real de su hermanastro, este fue un duro golpe a su orgullo . La joven reina era descendiente directa de los grandes faraones libertadores de los hicsos y además ostentaba el importantísimo título de Esposa del dios, lo que la hacía portadora de la sangre sagrada de la reina Ahmose-Nefertari. Es lógico que su orgullo fuera inmenso, y que no soportase muy bien la idea de supeditarse a su marido. Así, no es de extrañar que mientras su débil y blando esposo ceñía la doble corona, Hatshepsut comenzara a rodearse de un círculo de adeptos que no dejaron de crecer en poder e influencias: entre ellos destacamos sobre todo a Hapuseneb y a Senenmut. La gran esposa real se había convertido, para temor del visir Ineni, en un peligroso oponente. Era sin duda ella más importante que su hermano y más inteligente , aun así se veía reducida a quedarse a su lado y ver resignada los malos manejos de su hermano , su unión fue meramente política en un principio , pero pronto sede a la presión por consumarla , se le amenaza con ser desterrada si no da un heredero y así lo hace da a luz a una niña pero cansada de las presiones juega sus cartas de manera más inteligentes junto a sus alidos consigue manipular de forma negativa al faraón le cierra las puertas y lo vuelve un pésimo gobernante .
Es precisamente uno de los aliados Senenmut en quien encuentra un refugio más personal , este hombre era un constructor real , que contaba con la misma edad de la joven reina , era de origen plebeyo y había logrado llegara al palacio gracias a su habilidad sabemos que el padre de Hatshetsup  , le tenía un gran aprecio desde joven lo coloco en u rango alto para provenir de los plebeyos así que de alguna manera creció junto a Hatshetsup , algunas pinturas sugieren que desde jóvenes mostraban cierta simpatía el uno por el otro , por lo que se cree que estaban enamorados pero debido al origen de este su relación estaba totalmente prohibida ,durante el matrimonio de la reina , el constructor fue su apoyo más cercano incluso algunas teorías señalan que fuera el el padre de la hija de Hatshetsup , teorías que no se logran probar algo que parece respaldar las teorías , es el hecho de que durante su adolescencia y juventud no presenta signo alguno de haber contraído matrimonio o tener concubinas , lo que no era para nada común.
Tutmosis II tuvo un reinado muy breve, y murió en plena juventud cuando sus dos únicos hijos conocidos aún estaban en la primera infancia. Como había pasado en la generación anterior, la gran esposa real Hatshepsut no había traído al mundo un varón, sino una niña, por lo que volvió a abrirse una crisis sucesoria. Una vez más, Ineni consiguió que la nobleza aceptara como único candidato factible a un hijo de Tutmosis II y de una simple concubina, que sería nombrado rey como Tutmosis III. No obstante, la reina viuda Hatshepsut no quería que la historia se repitiera por segunda vez, y lo cierto es que la modificó considerablemente.
Dado que Tutmosis III era demasiado pequeño para gobernar, la gran esposa real de Tutmosis II asumió la regencia y pospuso indefinidamente el matrimonio entre el nuevo rey y su hija, la princesa real Neferura, única persona que podría legitimar su ascenso al poder absoluto. La situación no era rara: hubo muchos casos de regencia a lo largo de la historia egipcia, aunque nunca de una mujer a la que no la unía ningún lazo sanguíneo con el rey.

Durante los primeros años de reinado de Tutmosis III, Hatshepsut estuvo preparando minuciosamente un "golpe de Estado" que revolucionaría a la tradicional sociedad egipcia. Alejó para siempre de la escena política a Ineni, y elevó a sus fieles Hapuseneb y Senenmut a los más altos cargos. Parece ser que la figura política más importante de la época fue Hapuseneb, quien unió para sí los cargos de visir y de sumo sacerdote de Amón. Con unos aliados tan poderosos, Hatshepsut tenía ahora los medios y el apoyo suficientes para sorprender al mundo. Con su asenso al trono la figura de su fiel “amigo “ , se vuelve más presente , no solo era su mano derecha si no que le otorga títulos como "Administrador de los bienes de la Gran Esposa Real Hatshepsut" y "Administrador de los bienes de la Hija Real Neferura". Senenmut, convertido en guardián de la reina y de su hija, estaría mucho tiempo con ambas, por lo que los rumores sobre su posible relación se tornan más certeros. Por muy románticas que sean las hipótesis, no está confirmado que Hatshepsut y Senenmut mantuviesen un largo romance.


--Dos faraones en un mismo trono---
Su inteligencia se hace presente al pasar los años poco a poco se gana el cariño y respeto de su hijastro con quien convive y se vuelve más unida, pese a que era hijo de una concubina hatshetsup se encarga de su educación y envía a su madre lejos para evitar que le aconsejara en su contra . Cuando se vio lo suficientemente fuerte, la hasta entonces gran esposa real y esposa del dios, Hatshepsut, en presencia del faraón Tutmosis III, se autoproclamó también faraón de las Dos Tierras y primogénita de Amón, con el beneplácito de los sacerdotes, encabezados por Hapuseneb. El golpe de efecto fue magistral, y el inexperto Tutmosis III no pudo hacer otra cosa más que admitir la superioridad de su madrastra, además que era muy joven y la manipulación de su madrastra surgía efecto. Hatshepsut se había convertido en la tercera reina-faraón conocida en la historia egipcia.
Hatshepsut asumió todos los atributos masculinos de su cargo excepto el título de "Toro poderoso" haciéndose representar a partir de entonces como un hombre y tocándose de barba postiza. Estableció una insólita corregencia con su hijastro, aunque hubo un clarísimo predominio de la primera sobre el segundo, hasta tal extremo de colocarlo en un segundo plano impropio del papel futuro que tendría Tutmosis III en la historia. Tal era el carisma y la personalidad de esta mujer, que su hijastro le cedió todo derecho eso solo por un tiempo , ella continuo manipulándolo y lo enviaba a las guerras para que adquiriera experiencia militar y fuera un gran gobernante , por un tiempo se creyó que era en búsqueda de causarle la muerte , pero se ha visto desmentido a medida que se descubrió el hecho de que el joven “faraón”, llevaba todas las protecciones era rodeado por un círculo militar que tenia ordenes de protegerlo con su vida.
. La sociedad de entonces asumió sin problemas la nueva situación, y Hatshepsut gozó de uno de los reinados más prósperos de toda la historia egipcia, gracias también al apoyo recibido por Hapuseneb y Senenmut, auténticos gobernantes en la sombra.
La Teogamia
Hatshepsut no hubiera podido ni soñar siquiera acceder al trono de no contar con los apoyos que consiguió entre el clero del dios Amón en Tebas mientras era la esposa de Tutmosis II. Las cuantiosas donaciones y los privilegios que concedió a los sacerdotes, encabezados por la eminencia gris del régimen, el visir Hapuseneb, fueron una forma de pago por los servicios prestados, pues de no ser por el inmenso regalo que recibió Hatshepsut de ellos, su legitimidad habría sido menor. Y este valioso obsequio de la casta sacerdotal a la reina-faraón fue la célebre Teogamia.
En la Teogamia, Hatshepsut declara al pueblo egipcio que su verdadero padre no es Tutmosis I, sino el propio dios Amón, que con su sabia previsión visitó una noche a la gran esposa real Ahmose y la permitió concebir a la mujer que estaba sentada ahora en el trono de las Dos Tierras con el beneplácito del panteón entero. Hatshepsut se declaraba por ende primogénita de Amón, y su sustituta y fiel delegada en la tierra, con lo que su figura se trocaba en completamente sagrada.
Hatshepsut, la primera mujer-faraón que se hizo esculpir como esfinge.
Es necesario destacar que muy pocos faraones recurrieron a la Teogamia para validar su derecho al trono, y su estatus pasaba a ser poco menos que el de un dios vivo. El ardid de Hatshepsut y el alto precio que tuvo que pagar a los sacerdotes por él, le asegurarían un reinado tranquilo y sin disidencias, aunque acabaría pasándole factura a la dinastía por el, desde entonces, imparable crecimiento de los sacerdotes de Amón.


Actividad constructora
"El" faraón Hatshepsut dedicó la mayor parte de su reinado a embellecer el país y a restaurar los templos, con el beneplácito de sus aliados los sacerdotes. Egipto había sufrido hacía dos generaciones la última de sus guerras, cuando el abuelo de la reina, el rey Ahmose, expulsó a los hicsos, un pueblo semita que había conseguido dominar el país durante cien años. Como habían hecho sus antecesores, Hatshepsut invirtió mucho en borrar todos los daños ocasionados por la guerra de liberación que había elevado a su dinastía a lo más alto.
Construyo los dos obeliscos mas grandes conocidos,sin embargo, el centro de acción principal de la reina fue su ciudad, la pujante Tebas. Se implicó en el recinto de las barcas sagradas de Luxor, edificó la llamada Capilla Roja del enorme templo de Amón en Karnak y, de las canteras de Asuán, mandó hacer los obeliscos más grandes que se habían erigido en Egipto hasta entonces, y los llevó a Karnak decorados con electrum, aleación de oro y plata.

Aunque no fue en Karnak donde Hatshepsut desplegó toda su imaginería, sino en la orilla oeste de Tebas, la necrópolis de entonces. En aquella época, los faraones hacían construir, además de su tumba, un templo funerario algo alejado de ésta, que sirviera a un mismo tiempo para proteger y recordar al difunto. Hatshepsut escogió el paraje de Deir el-Bahari para edificar su templo de millones de años, y encargó la tarea a su arquitecto favorito, Senenmut.
El resultado final fue envidiable: construido al lado del templo de Mentuhotep II, el de Hatshepsut es una de las joyas del Antiguo Egipto y uno de los destinos más visitados por los turistas. Conocido por aquel entonces como el Dyeser-Dyeseru (el sublime de los sublimes), su estructura en forma de largas terrazas y de rampas con suave inclinación, de estilo similar al de Mentuhotep II, le hacen fundirse a la perfección con la roca y el entorno. Uno de los misterios en dicho templo radica en un sector sellado como una caja en la pared en que se puede observar por un lado a Hatshepsut en actitud amatoria y a Senenmut en la otra cara, como receptor de la pose amatoria de la reina, lo que deduce un íntimo vínculo (prohibido por su linaje) entre el arquitecto y la reina-faraón.
La Reina Militar
Hatshepsut ha pasado a la historia como una gobernante pacífica y que prefirió gastar parte de su tesoro en construir templos en vez de conquistar territorios, pero lo cierto es que hubo al menos seis campañas durante sus 22 años de reinado. Hay que destacar que la mayoría de éstas no pasaron de ser meras escaramuzas o actividades disuasorias cuya única finalidad era disuadir a los siempre belicosos pueblos fronterizos de atacar a las Dos Tierras.
Primera campaña. Era casi costumbre que al morir un faraón, los pueblos nubios atacasen las fronteras meridionales y quemasen algunas de las fortalezas del lugar, a modo de tanteo de cómo reaccionaría el nuevo monarca. Hatshepsut no se dejó avasallar y, pese a que aún era sólo reina regente, fue a Nubia y dirigió los ataques, sus adversarios quedaron tan impresionados con la habilidad de la reina que esparcieron los rumores sobre “la reina militar”lo que explicaría la admiración que le profesaba su hijastro .
Segunda campaña. En este caso los enemigos fueron tribus de Siria-Palestina, cuyos continuos ataques a los puestos fronterizos hicieron responder a Egipto. Ignoramos la fecha exacta de esta acción bélica, aunque es muy posible que acaeciese cuando Hatshepsut ya había sido coronada. Una cosa que parece segura es que la reina no viajó al frente en esta ocasión.
Tercera y cuarta campañas. El motivo vuelve a ser Nubia. Ignoramos por qué los nubios se revolvieron tanto en época de Hatshepsut, pero las tropas egipcias fueron implacables. La tercera campaña fue en el año 12º y la cuarta en el 20º, y ambas se solucionaron sin ningún problema. Se cree que en ésta última participó Tutmosis III , como parte de su entrenamiento.
Quinta campaña. Contra el país de Mau, al sur de Nubia. Fue inmediatamente después de la cuarta campaña, tal vez debido a una coalición de estos dos pueblos. Existen menciones a una caza de rinocerontes, y también es probable que Tutmosis III estuviese al frente del ejército.
Sexta campaña. Una vez más, Tutmosis III -anticipando su papel de rey guerrero que en su reinado en solitario acabaría por desarrollar con excelentes resultados- marchó a Palestina y conquistó la ciudad de Gaza, que se había rebelado recientemente. Las fechas sobre esta campaña datan de finales del reinado de Hatshepsut, quizás inmediatamente antes de morir la reina. Como se puede ver, su papel era ya meramente representativo, y Tutmosis III se había convertido en el monarca dominante del curioso tándem real, por lo que sabemos que el entrenamiento de su madrastra dio resultado.
El viaje a Punt
Otro hecho relevante del reinado de Hatshepsut fue la doble misión a Punt, el país legendario de donde procedían los mejores árboles de incienso y mirra, que probablemente estaba en una región de la actual Somalia, aproximadamente en el año 15º de su reinado. Comandada por Nehesi, portador del sello real, la expedición fue tanto por tierra como por mar, y durante ella no sólo se dedicó la delegación egipcia a comerciar, sino que también hizo un minucioso estudio de la fauna y la flora de Punt, así como de la organización política y social del lugar.
Tuvo que ser tan importante esta acción para la posición de Hatshepsut, que no dudó en decorar gran parte de las paredes del Dyeser-Dyeseru con escenas de aquel mágico periplo por el que sería recordada durante mucho tiempo por la población llana. No sólo fue un éxito al conseguir importar la preciosa mirra a Egipto, sino que trajo extrañas especies animales antes nunca vistas y generosos cargamentos de oro, marfil, ébano y otras maderas preciosas que enriquecieron considerablemente las arcas reales y las de los templos.
Descendencia
Lo único que se sabe a ciencia cierta es que Hatshepsut fue madre de una hija, a la que puso de nombre Neferura  cuyo cuidado encargó a su arquitecto favorito, Senenmut. También se ha divagado mucho acerca de la posible maternidad de Meritra Hatshepsut, quien sería más tarde gran esposa real de Tutmosis III. Debido a su nombre, siempre se pensó que era la segunda hija de Hatshepsut, pero era realmente extraño que nunca se la mencionase en vida de su presunta madre, mientras que Neferura apareciese tan a menudo. Actualmente parece haber quedado claro que, pese a llevar su nombre, Meritra Hatshepsut era en realidad hija de la dama Huy, una mujer muy influyente en la corte de entonces , y el nombre es solo producto de la admiración de su hijastro .Pero la admiración se ve opacada unos años más tarde con el regreso de la madre natural de Tutmosis y la muerte de Hatshetsup .Según los estudios del Museo de El Cairo, patrocinados por Discovery Channel y liderados por el egiptólogo Zahi Hawass, la descendencia de Tutmosis padecía de una variedad de viruela hereditaria, a la que no escapó ningún descendiente.

Muerte de Hatshepsut
Hatshepsut murió en su palacio de Tebas tras un largo reinado de 22 años, abandonada por todos. Se ignora la edad de su muerte, pero se estima que debería oscilar entre los cuarenta y los cincuenta años..
Sin embargo, fue a raíz de la finalización del templo de Deir el-Bahari, sobre el año 15-16 de reinado, cuando la estrella de Hatshepsut comenzó a menguar a favor de la de Tutmosis III. En apenas un año murieron los dos principales sustentos de la reina y sus más grandes apoyos, Hapuseneb y Senenmut. Y por si no fuera poco, poco después murió la princesa Neferura.
Muchas teorías sugieren que su hijastro la desterró o saco drásticamente del poder, pero las evidencias apuntan a que fueron estos trágicos sucesos los que atenuaron el ánimo de la reina esto sumado a su edad ya más avanzada se retiro y cedió el trono a su hijastro , este en recompensa le otorgó unos últimos días tranquilos con lujos y paz.
Según el National Geographic y el arqueólogo Zahi Hawass, la momia fue escaneada y se encontró que la reina había padecido en vida, de una avanzada osteoporosis en las caderas; además había contraído un absceso séptico en su cavidad bucal que bien pudo provocar un shock septicémico como causa más probable de su muerte que un atentado a su vida.
Su tumba se encuentra en el Valle de los Reyes y está catalogada como KV20. Existen indicios de que mandó ampliar la tumba de su padre para ser utilizada también para ella. El amor y la lealtad que la hija profesó al padre tuvo que ser tan grande que quiso permanecer junto a él eternamente.
A su muerte, Tutmosis III se convertiría en un gran faraón que, emulando a su abuelo Tutmosis I, realizó numerosas campañas y ascendió a Egipto al rango de gran potencia mundial. Pero jamás lo habría logrado sin la preparación a la que lo sometió su madrastra.
El nombre de Hatshepsut y el de su fiel colaborador Senenmut fueron borrados sistemáticamente de los anales y edificios egipcios. Durante mucho tiempo se creyó que el postergado Tutmosis III había sido quien ordenó el virtual "olvido" de esta enérgica reina, pero cada vez más egiptólogos apoyan la teoría que su nombre fue borrado por cuestiones más bien de conveniencia que de venganza. Existía en Egipto una conjunto de familias identificadas con Hatshepsut, su familia antes de desposarse con Tutmosis II. Al morir la reina, Tutmosis III pudo haber borrado el nombre de su madrastra a fin de legitimar su ascendencia al trono, como heredero real de Tutmosis II, y así frenar las pretensiones de la poderosa familia de Hatshepsut. Esta postura está adquiriendo cada vez más fuerza, por las evidencias arqueológicas encontradas en Deir el-Bahari. Si hubiera habido una venganza, su legado artístico y arqueológico hubiera sido borrado de Egipto. Sin embargo, la reina fue hallada en un excelente estado de conservación con parte de su ajuar.
La momia de la reina
La momia de Hatshepsut fue presentada al público en junio de 2007, después de un largo periodo de incertidumbre acerca de su correcta identificación. Zahi Hawass, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades en Egipto, aseguró que se trataba del descubrimiento arqueológico más importante desde el hallazgo de la tumba de Tutankamón, en 1922. La momia pudo identificarse mediante el análisis de una muela de la reina. Así se confirmaba la teoría de Zahi Hawass, quien había afirmado previamente que la momia era de la reina faraón, cuando en un principió se confundió con la momia de su nodriza, enterrada junto a ella.5
Ambas momias fueron descubiertas en la tumba KV60 del Valle de los Reyes. Este sepulcro fue mandado construir por la propia Hatshepsut destinado a su nodriza, a la que profesaba un gran cariño, la dama Sitra. En él se hallaron los cuerpos de una mujer de unos cuarenta o cincuenta años y de una anciana obesa de más de sesenta años, que presentaba la peculiaridad de tener el brazo izquierdo doblado en la posición típica de las reinas difuntas. El descubrimiento de la momia fue motivo de varios interrogantes: ¿cómo llegó allí, quién era la dama del sarcófago, y porqué la momia "real" estaba en el suelo?.
Se sabe que la momia fue encontrada en medio de gran cantidad de lienzos de lino, desnuda, calva, obesa, y con signos de haber sido trasladada de su ubicación original. En un principio se consideró que la momia obesa era alguien poco importante que no merecía una gran sepultura. Cuando fue hallada, sus descubridores no prestaron atención a la postura del brazo, limitándose a escribir de ella que "tenía pechos enormes que caían como péndulos". Después, los descubridores de la KV60 se limitaron a ordenar la muy desordenada tumba (según ellos, había muchísimos objetos diseminados por todo el suelo) y a depositar la momia en un ataúd nuevo de madera fabricado en El Cairo.
El escáner de la mandíbula de la momia obesa mostró la ausencia de una pieza molar, de la que solo quedaba una raíz. Inmediatamente se llamó a un odontólogo forense quien determinó que la raíz y la pieza dental hallada en los vasos canopos de Hatshepsut eran partes de la misma muela: ambas piezas coincidían perfectamente. Basándose en este hallazgo, se determinó que la momia obesa era el cuerpo de Hatshepsut

El interés que ha despertado Hatshepsut en la sociedad moderna es innegable, y las posiciones respecto a ella que tienen arqueólogos, historiadores o simples lectores no pueden ser más variadas. Hatshepsut se halla en la actualidad convertida en una maquiavélica usurpadora, en un animal político que no retrocede nada con tal de satisfacer su ambición, en una mujer que tuvo que elegir entre el amor y su reino, en una amante de la paz o en un modelo feminista, o todo esto a un mismo tiempo, dependiendo de la persona que opine acerca de ella.
Aquí tenemos la historia digna de una mujer que aun que poco conocida podemos decir que, ni cleopatra, ni nefertiti, ni feretiri llegaron a ser tan poderosas y menos tan importantes , fue una mujer que lejos de utilizar su belleza utilizo su encanto y su inteligencia .

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